Salvar vidas no es delito

Salvar vidas no es delito: La criminalización de la ayuda humanitaria

Manuel Blanco, Julio Latorre y Enrique Rodríguez, bomberos y voluntarios de la asociación española PROEM-AID, se enfrentan hoy a la primera vista del juicio en Lesbos, Grecia, acusados de tráfico de personas por realizar labores de rescate y socorro en las costas helénicas. Desde el Movimiento por la Paz –MPDL– transmitimos nuestro total apoyo a los compañeros de PROEM-AID y nuestra preocupación por la creciente criminalización de la ayuda humanitaria. En el momento en que un país europeo pone en duda una acción humanitaria y la procesa como posible delito está atacando los propios principios en los que se funda la Unión Europea.


"Decía Mark Twain 'que los dos días más importantes de tu vida son el día que naces y el día que descubres porqué'. Ese porqué es lo que tenemos en común todas aquellas personas que nos dedicamos al voluntariado y formamos PROEM-AID", escribió Manuel Blanco, Vicepresidente de PROEM-AID, en el artículo Salvamento en el mar de la revista Tiempo de Paz.  

PROEM-AID (Professional Emergency Aid) es una asociación española sin ánimo de lucro que nació para dar respuesta en materia de rescate a la grave situación en la que miles de personas se arriesgan al cruzar el mar para buscar refugio en Europa. Creada por los bomberos sevillanos José Pastor, José Antonio Arias y Manuel Blanco, pronto se sumaron otros compañeros con formación específica para responder a emergencias.

Proyecto Lesbos, su primera misión, comenzó a finales del 2015 en la isla griega del mismo nombre, a la que llegaban miles de personas huyendo de conflictos armados, en su mayoría sirios e iraquíes. Poco tiempo después, el 14 de enero de 2016, los bomberos Julio Latorre, Enrique Rodríguez y Manuel Blanco fueron detenidos. Pasaron tres días en el calabozo hasta que se celebró una vista en la que tuvieron que pagar una fianza de 15.000€. “Se nos acusaba de transportar a personas que no tenían permiso administrativo de entrar en Grecia, en grado de tentativa y también de tenencia ilícita de armas, por llevar los cortacabos de nuestros chalecos de rescate”, detallaba en el artículo Manuel Blanco. Hoy, 7 de mayo, están siendo juzgados por un delito de tráfico de personas en grado de tentativa, hecho por el que se enfrentan a diez años de prisión. La acusación de posesión de armas no se ha mantenido en la acusación final.

Desde el Movimiento por la Paz –MPDL– mostramos todo nuestro apoyo a las y los compañeros de PROEM-AID, expresando nuestro preocupación ante una situación que criminaliza la solidaridad, que penaliza la ayuda humanitaria en situaciones de gran emergencia y extrema vulnerabilidad. Nunca una acción humanitaria puede confundirse con la comisión de un delito.

Cerca de 9.000 personas han muerto o desaparecido en las aguas del Mediterráneo desde 2016, en lo que va de año, más de 600. Salvar vidas no es delito. "Nosotros seguimos trabajando porque no vamos a dejar de salvar vidas mientras esté en nuestra mano, pero también seguiremos insistiendo en la reforma de la ley que criminaliza la ayuda humanitaria, porque hasta entonces ¿quién rescata al rescatador?".