Crónica de Ana Lucía Restrepo, voluntaria del Movimiento por la Paz -MPDL- Cantabria, sobre la visita de una delegación de América Latina a Cantabria y La Rioja para conocer distintas iniciativas agropecuarias e intercambiar experiencias.

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La ONG Movimiento por la Paz -MPDL- acordó el programa de intercambio de experiencias con las entidades que, en Colombia y en Nicaragua, implementan proyectos agropecuarios y agroecológicos desde hace poco más de 4 años, contando con asistencia técnica y financiera de MPDL, del Gobierno de Cantabria y del Gobierno de La Rioja. La gira incluyó visitas a iniciativas agro productivas de Cantabria y encuentros con entidades que proveen información y formación agropecuaria y agroecológica, con la finalidad de posibilitar aprendizajes que pudieran adecuarse a los contextos de trabajo en comarcas del sur de Bolívar, en Colombia y en la zona norte de Nicaragua.

Las jóvenes visitantes, referentes del trabajo político en planes de desarrollo comarcales y en el productivo en áreas agropecuarias, son: Maribel Perea Lobo, de Asociación de Jóvenes Emprendedores de Buena Vista (ASOJOEMBU) que implementa un proyecto avícola; Yaneth Herrera Pérez, de Asociación Agropecuaria Jóvenes por El Campo (ASOJUVENCA) en proyecto avícola; Mariana Lozano Mejía, de Asociación de Jóvenes del Corregimiento La Palma (ASOJOPAL) en proyecto de ganadería bovina; y, Fabián Acosta, Técnico Pecuario de Fundación Hogar Juvenil, quien provee asistencia y formación técnica a integrantes de los proyectos que se implementan.

Arribaron a Madrid el viernes 1 de abril y les recibió Damary Margarita Ballestas, voluntaria del Movimiento por la Paz, quien les acompañó a lo largo de la gira. El sábado viajaron a Torrelavega y el domingo visitaron Santillana del Mar, conociendo atractivos de estas ciudades.

Lunes 4

En compañía de MPDL, con Carlos Arribas, responsable del Movimiento por la Paz en Cantabria, y Damary, el lunes 4 sostuvieron el encuentro sobre asociacionismo, cooperativismo y grupos de consumo, la participación de mujeres ganaderas y experiencias asociativas y políticas públicas en juventud implementándose en Cantabria. Esta se efectuó en Ferial Ganados de Torrelavega. La información fue impartida por Gaspar Anabitarte y Pablo Herrero Calva de UGAM-COAG. También indicaron que Efecto Ecológico, asociación que acerca a productores y consumidores de productos ecológicos, hace la intermediación entre unos y otros sobre puntos de recibo y entrega, apoyando el desarrollo de la producción ecológica, ya que un modelo de agricultura sostenible es en gran medida local.

Luego se sostuvo el encuentro con Silvia Abascal, directora general de Cooperación al Desarrollo del gobierno de Cantabria, informándole de avances del proyecto para el empoderamiento de mujeres jóvenes e incidencia política, posibilitado por el apoyo financiero del Gobierno de Cantabria. Por MPDL, Damary informó sobre la situación de violencia y exclusión, así como de la ausencia de inversiones, servicios y acciones de justicia por parte del Estado que impera en el sur de Bolívar, causando la expulsión de la juventud al ser pocas o nulas las oportunidades de estudio y trabajo que la retenga. En ese contexto se ha implementado el proyecto en comarcas de 5 municipios, mismo que ha tenido por logros el empoderamiento de las mujeres jóvenes participantes, incidencia política con propuestas ciudadanas a los planes de desarrollo municipales y la implementación de pequeños proyectos agro productivos por las asociaciones que se han integrado alrededor de estos.

Por parte del MPDL Nicaragua, se compartió que el proyecto está enfocado en fortalecer las capacidades de mujeres campesinas con relación a procesos productivos con enfoque agroecológico, garantizar la seguridad alimentaria a través del establecimiento de huertos biointensivos, estrategias de adaptación frente al cambio climático como el rescate de semillas criollas y el fitomejoramiento, la gestión del agua en los territorios, el fortalecimiento organizativo a través del trabajo en redes y cooperativas para la transformación de productos y su colocación en mercados locales, así como la cohesión comunitaria para la prevención de la violencia de género.

Fabián refiere las dificultades sorteadas al implementar el proyecto que Movimiento por la paz y Fundación Hogar Juvenil han coordinado, para tener los logros y niveles de avance a la fecha. Resalta sobre la situación de violencia en la zona y la invisibilidad de la juventud en la perspectiva de desarrollo gubernamental. Destaca los logros en la organización y formación de las 11 asociaciones, su empoderamiento, su incidencia política a nivel municipal y la implementación de proyectos agro productivos, así como las dificultades que enfrentan estas en sus tareas de producción y comercialización. Janeth hace referencia a las desigualdades en el acceso a tecnologías de comunicación en la zona, que dificulta aún más la retención y permanencia de la juventud en el territorio rural.

Silvia Abascal indicó que el Gobierno está complacido con los resultados del proyecto. Señaló que esto fortalece el tejido social en sus ámbitos rurales; tejido además encabezado por mujeres jóvenes, comprometidas con los cambios en sus comunidades y apostando por el desarrollo del medio rural, fortaleciendo el tejido agropecuario. Denotó lo fundamental del trabajo de incidencia política que hacen, pues fortalece su implicación en la vida política de la sociedad rural y las hace protagonistas de los cambios. Destacó que esto es importante e indicó que el Gobierno de Cantabria va a seguir apoyando este tipo de proyectos por ser pilares necesarios para los cambios que lleven a mejorar las condiciones de vida en los países hacia un mundo más justo, más solidario y resiliente.

Luego del almuerzo, y el desplazamiento por preciosos parajes, el grupo llegó a Granja La Sierra, en la localidad de Tezanos, Villacarriedo. El propietario explicó que su ganado se alimenta con pastos naturales y piensos ecológicos; mostró las instalaciones en las que se observó al ganado hermoso y saludable. Explicó el proceso de elaboración de sus diversos quesos y yogures. Su ganado es el resultado de generaciones dedicadas a su cuidado, alimentado con pastos y forrajes ecológicos. Al ser tierras tratadas sin herbicidas, pesticidas, ni abonos químicos, la leche destaca por su sabor y por no poseer aditivos ni conservantes artificiales. Sus productos tienen certificados ecológicos y goza del distintivo Calidad Rural Valles Pasiegos.

Más tarde se hizo la última visita de la jornada, a la finca ecológica La Fuentuca, también en Tezanos. En compañía de los propietarios Lourdes y Floren se hizo el recorrido por las instalaciones y sembradíos mientras daban sus explicaciones. El grupo se enteró que se dedican a la cría de gallinas ponedoras, para la comercialización de huevos, y a la siembra de hortalizas ecológicas. Sus animales se alimentan con productos ecológicos y los desechos de estos, así como los de las siembras, se utilizan para elaborar los abonos orgánicos que se aplican en los cultivos. Son socios de Efecto Ecológico y comercializan a través de esta red.

Martes 5

La mañana del martes 5 se arribó a la mielería ecológica Valle Estrechu, en Liébana, disfrutando del paisaje y el acercamiento a la blancura de la nieve en la montaña. En el recorrido por la mielería el propietario explicó sobre los colmenares y sus cuidados, la vida laboriosa, hábitos y preferencias de las abejas. Comentó que estas recogen el néctar de la vegetación silvestre, libre de contaminación, por tener un trato ecológico. No emplean productos químicos para prevenir o tratar enfermedades en las abejas, las alimentan solo con su propia miel todo el año y las colmenas son de madera sin pintar, así gozan de condiciones más naturales. El proceso de extracción y envasado es artesanal para respetar la integridad fisicoquímica de la miel. No la pasteurizan conservando así sus propiedades alimenticias y medicinales. Las abejas también elaboran propóleo y polen. Entre los productos que comercializan, además de la miel, el polen y la cera, están varios que elaboran a partir de estas materias primas. Por su calidad y cumplimiento de normas tienen las denominaciones de Producción Ecológica y Calidad Controlada de Cantabria.

La siguiente visita llevó al grupo hacia San Pedro de Las Baheras, arribando a Val de San Vicente, donde se ubica la Granja Las Cortes. Al llegar se disfrutó de un almuerzo exquisito y ecológico; luego se hizo el recorrido por los senderos y pastos de la granja conociendo su saludable y variado ganado vacuno de carne, así como las instalaciones y procesos del obrador de despiece y la carnicería, en compañía del Marcos Castro, segunda generación de propietarios y de Javier García, quien también dio explicaciones técnicas y teóricas. La granja se dedica a la producción ecológica de leche y carne vacuno, prioriza la salud del consumidor y el cuidado de los animales. El pasto está libre de sustancias químicas y transgénicos y no usan antibióticos. Para comercializar invirtieron en obrador y carro, por lo que llegan directamente al consumidor, también lo hacen por la red Efecto Ecológico.

Miércoles 6

El miércoles 6 se emprende el trayecto hacia los valles altos y medios de la cuenca del Nansa, hasta Polaciones. Reciben al grupo Bruno Sánchez y Silvia Camafreita, personal de la Fundación Botín y exponen las experiencias de proyectos ejecutados contra la despoblación y por la preservación cultural. Desarrollan programas en ámbitos del arte y la cultura, la educación, el fortalecimiento institucional, la ciencia y el desarrollo rural en España y en algunos países latinoamericanos. La Asociación Juvenil Entre Valles explicó al grupo cómo están creando incentivos para que la gente joven pueda permanecer o volver al valle.

Luego el grupo se dirigió a Pejanda, también en Polaciones, para comer y conocer la experiencia de uno de los proyectos del programa de Fundación Botín, en Casa Molleda, que ofrece servicios de bar restaurante y posada. El restaurante ofrece comida casera, con ingredientes de la zona, verduras de su propia huerta y carnes ecológicas. El Bar alberga utensilios de antaño y productos de artesanía de la zona.

En la sobremesa se conoció la experiencia de la Asociación Socio Cultural del Alto Nansa La Hila, proyecto también impulsado por la Fundación. La Hila se constituyó con el ánimo de investigar, recuperar y difundir el patrimonio artesanal de la zona. Aprendieron a trabajar la lana, a valorarla como materia prima. Además de los trabajos artesanales, imparten cursos sobre el proceso completo de la lana. Desarrollan una actividad que les gusta y sus productos están empezando a ser reclamados en España y otros países.

Jueves 7

La mañana del jueves 7, en el Ferial de Torrelavega, participaron en la formación técnica sobre dimensiones viables de explotaciones y centros de transformación o envasado de productos; modelos de producción válidos para dimensiones asociativas; propuestas de trazabilidad; dimensiones viables en su relación con el asociacionismo y cooperativismo y las posibilidades de estos en la cultura económica actual, siendo el ponente Javier García Lacal, ingeniero técnico agrícola.

Luego el grupo llegó a Heras, para visitar el CIFP La Granja, contando con explicaciones del anfitrión a lo largo del recorrido. El CIFP ofrece a jóvenes formación en paisajismo y medio rural, ganadería y asistencia en sanidad animal, gestión forestal y del medio rural, producción agroecológica, agropecuaria, jardinería, floristería, actividad ecuestre, entre otros. Se recorrió diferentes unidades de las instalaciones. El paso por los establos de los caballos causó grata impresión pues estaban en clase interactuando alumnos y caballos; las instalaciones de veterinaria, gallinero, ordeño, estaciones de diferentes tipos de equipos agrícolas, así como los viveros, todos ordenados, amplios y con herramientas y equipos modernos, también causaron impresión e ilusión.

Ese día por la tarde, el grupo puso rumbo a la Comunidad Autónoma de La Rioja, concretamente a la ciudad de Logroño donde permanecieron hasta el sábado 9, día en el que darían por finalizado este periplo.

Viernes 8

El viernes día 8, pudieron estar presentes en una mesa redonda que puso el enfoque de los derechos humanos en materia LGTBi y en la defensa de la tierra organizado por la Dirección General de Cooperación y Agenda 2030. La mesa redonda contó con la presencia de defensores de la tierra por parte de Amnistía Internacional y de la Fundación Triángulo en derechos de LGTBi.

La jornada abordó la figura de los Defensores y las Defensoras de Derechos Humanos, su ámbito de actuación y problemas a los que se enfrenta en el desarrollo de su actividad, haciendo una especial referencia a la defensa de Derechos Humanos en el ámbito LGTBI. La mesa redonda estuvo conformada por Deivin Jesús Hurtado Erazo, defensor de la tierra, de los Derechos Humanos y de las comunidades campesinas del Cauca así como por Jairo Aníbal Mendoza Choles, defensor de Derechos Humanos de personas LGTBI en condición de emigrantes.

Después de estas jornadas, el grupo tomó un autobús metropolitano para dirigirse a Nalda, una población que dista de Logroño unos 15 kilómetros donde tendría lugar el encuentro con la asociación El Colletero. El Colletero es una asociación que nace en Nalda (La Rioja), en el año 2000, a partir de la propuesta  y un año de acompañamiento de la Asociación PANAL (Asociación para la Recuperación y Promoción del Patrimonio de Nalda y su entorno). Se crea para conseguir un desarrollo sostenible y en igualdad del pueblo de Nalda, así como para satisfacer las necesidades que plantean las personas de este territorio rural.

Durante la jornada con la asociación El Colletero, el grupo pudo conocer de primera mano algunos de los proyectos que llevan a cabo relacionados con la promoción de cultivos ecológicos y recuperación de espacios para el cultivo.

Entre esos proyectos se encuenta el proyecto piloto LABS, el cual nace con el objetivo de generar un laboratorio de vida y producción en sistemas agroalimentarios circulares, donde ayudar a crear nuevos modelos de vida más coherentes y sostenibles con el medioambiente que ayuden a fijar y aumentar población en el mundo rural a través de la formación y empleabilidad en agricultura y la transferencia de experiencias alternativas.