Por el cierre de los  CIEs, por el respeto a los Derechos Humanos

Por el cierre de los CIEs, por el respeto a los Derechos Humanos

Olga Berrios

La pasada noche (martes 18 de octubre) se producía un motín por parte de 39 internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, que, reclamando su libertad, protagonizaban un intento de fuga. No es la primera vez; a principio de este mes, se producía una revuelta en el CIE de Murcia.


En el Movimiento por la Paz pensamos que una respuesta violenta no constituye un  medio de reivindicación válido. Al mismo tiempo, abogamos por el cierre de los CIEs y apelamos a la articulación de cuántos mecanismos sean necesarios para asegurar el más escrupuloso respeto a los Derechos Humanos hasta que llegue ese momento.

Sólo la comisión de un delito justifica la privación de libertad. Sin embargo, estos Centros son el único supuesto legal en que la comisión de una infracción administrativa da lugar a una limitación de derechos tan importante como es la privación de libertad con todo lo que ello supone.

Debemos recordar que los Centros de Internamiento de Extranjeros son establecimientos que, sin tener carácter penitenciario, siguen un modelo de funcionamiento carcelario, en los que se priva de libertad a personas extranjeras sobre las que se ha dictado una orden de expulsión. El carácter de no penitenciario viene dado por la ausencia de conductas delictivas de los internos. Ese mismo carácter no penitenciario hace que no se extreme el celo en las condiciones de los establecimientos y de los internos y en el respeto a sus derechos. Esta situación se agrava aún más debido a la ausencia de medios presupuestarios que hacen inviable su adecuado sostenimiento.