La Escuela de Paz cumple tres años

La Escuela de Paz se vistió de gala ayer para celebrar por todo lo alto su tercer aniversario. Tres años en los que, poco a poco, la Escuela de Paz se ha convertido en un referente para muchas vecinas y vecinos del barrio de El Pozo-Entrevías, en Madrid.


Gestionada por el Movimiento por la Paz, la Escuela de Paz nace con la intención de ofrecer a las y los jóvenes del barrio un entorno propicio en el que formarse no solo académicamente sino sobre todo como personas. Valores como la resolución pacífica de los conflictos, la participación ciudadana o el respeto a la diversidad cultural forman parte del día a día de la Escuela.

Hoy, tres años después de su inauguración, 45 familias y 15 personas voluntarias forman parte de la Escuela de Paz.

Buena parte de dichas familias participaron en el acto de celebración, que, además, sirvió para conmemorar el 10º aniversario de la firma de la Convención para la promoción y la protección de la diversidad de las expresiones culturales por parte de la UNESCO y los estados miembros de la Organización.

En el evento pudimos contar con las intervenciones de Carmen Montero, vicepresidenta de la empresa Entusiasmo y Mucho Valor; Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz; y Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz –MPDL-.

Una vez terminado el debate, el acto se trasladó a la propia Escuela de Paz, donde se realizó la lectura compartida de un texto de Eduardo Galeano.

Por último, las personas asistentes disfrutaron de una animada merienda además de diversos talleres de entretenimiento para las y los más jóvenes.

El Movimiento por la Paz trabaja ininterrumpidamente desde 1995 en los ámbitos en la educación en valores y la sensibilización social, con el fin de conseguir un modelo de escuela en el que la convivencia pacífica sea una realidad. Creemos firmemente que la Educación para la Paz es una necesidad –y por tanto un derecho-, por lo que desarrollamos diferentes proyectos, tanto en España como en el extranjero, potenciando la formación del profesorado, la educación en valores del alumnado y la implicación de los padres y las madres, así como creando espacios de educación no formal como la Escuela de Paz.