"Un niño o una niña expuesta a violencia de género es un niño o niña en situación de riesgo o desprotección"

Hoy, Día Internacional de las niñas y niños víctimas de agresión, queremos recordar que la violencia de género afecta directamente a la vida de las niñas y los niños.


"Cuando se habla del desarrollo evolutivo de las niñas y los niños, resulta fundamental que crezcan en un ambiente seguro que les garantice la protección en todos los ámbitos de su vida y desarrollo", explica Begoña Serrano, Responsable del Área de Mujer. Para las niñas y niños no sólo tiene consecuencias vivir en un ambiente de violencia, sino que una de sus principales figuras de protección y apego, la madre, sufre una situación de continuas agresiones ejercidas por su padre.

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2015, del total de mujeres que sufren o han sufrido violencia física, sexual o miedo de sus parejas o exparejas y que tenían hijos/as en el momento en el que se produjeron los episodios de violencia, el 63,6% afirmó que los hijos e hijas presenciaron o escucharon alguna de las situaciones de violencia. De las mujeres que contestaron que sus hijos o hijas presenciaron o escucharon los episodios de violencia, el 92,5% afirmaron que los mismos eran menores de 18 años cuando sucedieron los hechos.

"Un niño o una niña expuesta a violencia de género es, en consecuencia, un niño o niña en situación de riesgo o desprotección", señala Begoña. Muchas mujeres madres afirman que cuando realmente son conscientes de que la violencia también afectaba a sus hijos y no solo a ellas es cuando deciden buscar algún tipo de ayuda para salir de la situación en la que se encuentra (Lizana, 2012).

Para que las mujeres víctimas de violencia de género rehagan su vida, la intervención ha de ser integral y eso debe incluir su papel de madres: escuchar sus miedos, limitaciones, emociones, y ayudarlas a que visibilicen cómo la violencia de género ha afectado a su función como madres y al vínculo que han establecido con las y los menores. "Se hace indispensable también intervenir con las y los menores y el fortalecimiento del vínculo debe ser el principal motor de ambos para seguir adelante", destaca.

Ante esta realidad, el Área de Mujer del Movimiento por la Paz -MPDL- facilita dicho apoyo integral a mujeres víctimas de violencia de género, entendiendo que sus hijas e hijos son también víctimas de esa violencia y por ello deben ser parte de los procesos de intervención. "A través del proyecto MAMA: Menores víctimas de violencia de género y Acompañamiento a sus Madres para Afrontar su recuperación, que cuenta con el apoyo de Fundación Mutua Madrileña, acompañamos la recuperación, reparación y mejora de la calidad de vida de las mujeres madres víctimas de violencia de género y de sus hijas e hijos mediante una intervención integral que permita favorecer su recuperación", subraya la Responsable del Área de Mujer. "La intervención psicológica individual y grupal es la principal actividad del proyecto, pero desarrollándose en el marco de la intervención integral donde se acompaña y asesora en función de las necesidades a nivel social y jurídico".