Canarias: urge garantizar los derechos de las personas migrantes

Canarias: urge garantizar los derechos de las personas migrantes

Los hechos sucedidos en la isla de Gran Canaria, en los que 200 personas que dormían en el puerto de Arguineguín han sido desalojadas y reubicadas sin ser redirigirlas a las redes de acogida es una muestra de falta de previsión, y a la vez expresión de la necesidad urgente de llevar a cabo un plan integral de acogida humanitaria.


Son miles de personas llegadas por mar las que se encuentran en situación de desprotección e indefensión, en condiciones de extrema vulnerabilidad, en Gran Canaria y otras islas del archipiélago. Como sociedad no podemos permitir que vivan en condiciones de indignidad, sin el respeto a sus derechos ni protección.

Urge garantizar la protección y los derechos de las personas migrantes: garantizar un trato que respete los Derechos Humanos y los principios fundacionales de la Unión Europea, de la que España es Estado miembro. Este plan debe contener una estrategia de intervención de cooperación al desarrollo en origen. La integralidad del plan garantiza que todos los enfoques que intervienen en esta situación tengan una respuesta adecuada tanto en lo inmediato como en las causas estructurales que las provocan.

Desde el Movimiento por la Paz -MPDL- exigimos el diseño de un nuevo sistema de acogida humanitaria europeo, y entre tanto se concrete, España debe, por una parte, garantizar el acceso al procedimiento de asilo y habilitar vías seguras y legales para el paso de las personas refugiadas, especialmente de las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.

Y, por otro lado, debe incrementar los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo, reforzando la actual red de plazas de acogida humanitaria, y promoviendo los traslados a la península de forma ágil e inmediata para acoger a las personas migrantes en los centros ya existentes, de forma equitativa y solidaria entre todas las comunidades autónomas.

Por último, consideramos fundamental que se aumenten las medidas para luchar contras las mafias y el tráfico de personas. No podemos permanecer impasibles porque el tiempo pasa y vemos, con tristeza e indignación, cómo la historia se repite, tanto aquí, en el Norte, como allí, en el Sur.