3er Aniversario de la Escuela de Paz del Movimiento por la Paz

"La educación es la herramienta que nos permite construir con las familias espacios libres de violencia"

Entrevistamos a nuestros compañeros de Educación sobre el proyecto de la Escuela de Paz que el 22 de abril cumple tres años de vida.


La Escuela de Paz cumple tres años de vida. ¿De dónde surge la idea de crear una “Escuela de Paz”? ¿Cuáles fueron las razones que os llevaron a pensar en una iniciativa como esta?

La Escuela de Paz es un proyecto del área de Educación y Sensibilización que surge con la intención de dar respuesta a las necesidades existentes en el barrio en materia de educación, participación, asociación, ocio y tiempo libre saludable, etc.

Es fruto de un proceso de trabajo que comienza hace más de 15 años con el desarrollo de proyectos que tenían mucho de animación sociocultural y poco de educación social. La participación en los centros educativos realizando actividades en el patio y fuera del horario lectivo, nos permitió  desarrollar metodologías de trabajo utilizando el juego como herramienta educativa.

Pero lo que más nos aportó fue presencia en los centros y confianza por parte de los mismos en las propuestas presentadas. A partir de ahí, da comienzo un recorrido que nos lleva a planificar una estrategia de trabajo en el aula, dentro del horario lectivo y durante el máximo número de horas posibles a lo largo del curso escolar, tanto con alumnado como con padres y madres.

Posteriormente, ese trabajo en el centro educativo se traslada a la calle en forma de propuestas de desarrollo comunitario desde la intervención socieducativa y la participación activa de las familias y demás entidades, grupos, instituciones, etc.

¿Cuál es la filosofía que sigue la Escuela de Paz en su día a día con las y los jóvenes del barrio, y con sus familias?

Nos alineamos con una visión positiva de la idea de Paz. Consideramos que la paz es mucho más que la ausencia de guerra y la vinculamos con la superación de la violencia cultural, estructural y directa.

Nuestra seña de identidad, como área, es tratar de estar pegados a la realidad, ser parte implicada en la transformación de dicha realidad, tratar de contar con las personas y colectivos con los que trabajamos desde el principio, y enseñar y aprender a convivir de la única manera posible, conviviendo.

Es por ello que apostamos por la convivencia pacífica como hecho fundamental para el desarrollo integral de las comunidades, siendo la educación la herramienta que nos permite construir con las familias espacios libres de violencia y generadores de propuestas de desarrollo tanto personal como comunitario.

¿Qué actividades se llevan a cabo en la Escuela de Paz?

La Escuela de paz, entre otras cosas, trata de apoyar a niños, niñas y jóvenes que, por las dificultades a las que tienen que enfrentarse en su vida diaria, no pueden seguir el ritmo que establece el sistema educativo, existiendo por ello muchas posibilidades de que se produzcan situaciones como  absentismo escolar, abandono prematuro del centro educativo o situaciones generadoras de exclusión y marginación social.

Con la intención de restituir ese déficit educativo, que afecta de forma negativa al desarrollo de cualquier persona, de disfrutar y aprender, son diseñadas, creadas y planificadas las actividades que se realizan en la Escuela de Paz. Y todo ello incluyendo siempre de forma transversal la Cultura de Paz en cada una de ellas.

Las que actualmente están presentes en el calendario de la Escuela son: Apoyo al estudio, ingles en familia, talleres de educación en valores, sesiones de sensibilización y educación para el desarrollo, escuela de padres y madres, actividades deportivas, intercambio juvenil europeo y campamento de verano.

¿Qué creéis que la Escuela de Paz puede aportar a las familias de un barrio como El Pozo – Entrevías?

Se trata ante todo de un espacio donde poder realizar las actividades anteriormente mencionadas y por lo tanto, un recurso social para el barrio. Al mismo tiempo es un lugar accesible, un punto de encuentro donde compartir actividades educativas y de ocio, generar ideas, propuestas de acción participativa que para los jóvenes se traduzcan en oportunidades que contribuyan a mejorar sus perspectivas de futuro en aspectos como la cultura, el conocimiento, el empleo y las relaciones humanas.

Haciendo balance de los tres años de historia de la Escuela de Paz, ¿cuáles creéis que han sido sus principales logros? ¿Y las principales dificultades a las que se ha enfrentado?

El principal logro es la existencia de la propia escuela en sí, ya que es resultado de un proceso de intervención socioeducativa continuado en el tiempo, que se ha convertido en un referente en el barrio en materia de educación y cultura de paz y es sostenible gracias a la fidelidad de muchas personas que encuentran en la participación social un beneficio que aporta valor a sus vidas.

También nos gusta destacar que muchos de los niños y niñas con los que empezamos a trabajar cuando tenían 6 años, forman parte del grupo de jóvenes de la escuela y algunos de ellos se están actualmente formando como monitores de ocio y tiempo libre, siendo uno de sus objetivos formar parte del equipo de educadoras de la escuela de paz. Igualmente, familias que empiezan como beneficiarias de las acciones de la escuela, se acaban integrando en la organización como voluntarias y por lo tanto, como  generadoras de nuevas ideas, propuestas, etc.

Y otro logro importante es que la escuela de paz es un lugar de aprendizaje y adquisición de experiencia laboral para estudiantes universitarios en prácticas y personas voluntarias.

Por el contrario, cómo compensar y dar respuesta a las necesidades con las que llegan los chavales a la escuela, conseguir que las familias respondan a las propuestas socioeducativas que les planteamos y la coordinación con los centros educativos, son las principales dificultades con las que nos encontramos. Hay que tener en cuenta que los resultados en procesos de este tipo son apreciables a medio o largo plazo, lo cual determina en algunas ocasiones los niveles de participación y de implicación en la escuela.