25N: Contra las violencias de género

25N: Contra la violencia de género


En el marco del Día contra la violencia de género el 25 de noviembre, reclamamos políticas que garanticen los derechos de las mujeres que sufren violencias machistas, una mayor sensibilización e implicación social sobre los tipos de violencias a los que hacemos frente las mujeres y la identificación en la educación de los valores machistas que impregnan nuestras sociedades.


Las violencias contra las mujeres, tan instauradas en las distintas culturas y sociedades del planeta, condicionan cómo serán nuestras vidas, nuestras posibilidades de elegir y ser libres. Las sociedades patriarcales en las que vivimos determinan el acceso a una educación o a un empleo digno, si elegiremos nuestra pareja con libertad, si nos dedicaremos a los cuidados por elección u obligación económica, familiar, social o cultural, si tendremos recursos y herramientas para vivir nuestras vidas de forma autónoma, si nos permitiremos ser nosotras mismas a pesar de los cánones establecidos, si podremos volver solas a casa sin miedo a ser violadas. Esto es violencia.

Las violencias contra las mujeres son físicas y sexuales, pero también psicológicas, económicas, culturales, institucionales… en definitiva, estructurales. Toda una serie de mecanismos instaurados en nuestras sociedades e imaginarios colectivos que dan por hecho una serie de roles para las mujeres fundamentados en la inequidad de género: la desigualdad por el simple hecho de ser mujeres. Somos la mitad de la población del planeta. La mitad del mundo que quiere ser libre y tener las mismas oportunidades: mirarnos mujeres y hombres de igual a igual.

Reivindicamos ser sujetas plenas de derechos y para ello urge la adopción de una serie de medidas a implementar por los diferentes actores sociales:

  • Implementación del Pacto de Estado con dotación presupuestaria adecuada.
  • Compromiso real de los agentes políticos en la consideración de la violencia contra las mujeres como un crimen contra la sociedad.
  • Hacer efectivas la recuperación y reparación de las víctimas: mujeres, hijas e hijos.
  • Incorporar la perspectiva feminista en la educación formal y no formal.
  • Reforzar nuevos modelos de masculinidades.
  • Mayor sensibilización sobre cómo informar de las violencias machistas en los y las profesionales de la comunicación y los medios.