Desacuerdo en la UE: egoísmo político que puede costar vidas

Desacuerdo en la UE: egoísmo político que puede costar vidas

Freedom House

Ayer, los Ministros de Interior de la Unión Europea se reunieron en Bruselas para acordar la acogida en sus respectivos países de 120.000 personas refugiadas llegadas a Italia, Grecia y Hungría, fundamentalmente. El Movimiento por la Paz muestra su preocupación ante la falta de acuerdo en Bruselas para la acogida de personas refugiadas.


Sin embargo, la propuesta de la Comisión, en principio obligatoria, fue rechazada por diferentes Estados miembro y, por tanto, el acuerdo sobre la distribución de las personas tendrá que esperar a una nueva reunión el próximo 8 de Octubre.

Ante esta situación, desde el Movimiento por la Paz mostramos nuestra decepción y preocupación por la falta de voluntad y decisión política de los Estados miembro para garantizar el respeto de los derechos de las personas refugiadas y aliviar su dramática situación desde un punto de vista humanitario. La incapacidad mostrada ayer por los 28 para alcanzar un acuerdo refleja claramente que, en estos momentos, el interés de los Gobiernos se centra en la protección de las fronteras y no de las personas que han tenido que huir de sus países para proteger sus vidas.

Por otro lado, en el Movimiento por la Paz consideramos que la suspensión de cualquier tipo de acuerdo hasta el próximo 8 de Octubre no hace sino agravar la crisis humanitaria a la que nos enfrentamos. Es de prever que la situación de los miles de familias refugiadas tenderá a empeorar a medida que discurra el tiempo, con la llegada del invierno, el aumento de la incertidumbre y tensión entre las propias personas refugiadas y sus países de acogida, etc.

Cierras de fronteras y legislaciones discriminatorias

Todo ello, además, en un contexto en el que diferentes medidas restrictivas, basadas en enfoques de seguridad y defensa, están siendo puestas en marcha por diferentes Estados de la Unión como Hungría, Eslovaquia o Austria, entre otros. El establecimiento de controles en fronteras o directamente el cierre de fronteras (anulando la libertad de circulación consagrada en el Tratado de Schengen, uno de los grandes logros de la Unión), la aprobación de legislaciones discriminatorias (como la Ley de inmigración que entra en vigor hoy en Hungría) o el refuerzo de mecanismos de devolución de personas migrantes son algunos ejemplos de medidas contrarias a los derechos fundamentales que están viendo la luz.

Por todo ello, como organización social que trabaja con personas refugiadas y migrantes, reclamamos de los Gobiernos de la UE un mayor compromiso para dar pasos claros y concretos que contribuyan a poner fin con carácter de urgencia a la histórica crisis humanitaria que cientos de miles de personas están viviendo en su territorio. La solidaridad no puede esperar, ya que de ella dependen vidas humanas. La ciudadanía europea ya lo ha entendido; ahora tienen que hacerlo los Gobiernos, como representantes de dicha ciudadanía en las instituciones.

Más información: Departamento de Comunicacion del Movimiento por la Paz – Pablo Muñoz | Tel.: 699 185 413 / 91 429 76 44 ext. 114 | comunicacion@mpdl.org