El voluntariado es un vehículo catalizador y transformador para la consecución de los ODS, la construcción de un mundo más justo, sostenible y equitativo para todas las personas.

No dejar a nadie atrás es el objetivo y lema de la Agenda 2030, firmada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 que incluye los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas. El voluntariado es un vehículo catalizador y transformador para la consecución de los ODS, la construcción de un mundo más justo, sostenible y equitativo para todas las personas.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce explícitamente a los grupos de voluntarias y voluntarios como actores para alcanzar los diecisiete ODS. Son agentes clave que facilitan el cambio y "pueden desempeñar un importante papel en la consolidación de formas participativas de planificación y supervisión, ampliar la cantidad y calidad de los datos recopilados".

El Plan de Acción para la Integración del Voluntariado en la Paz y el Desarrollo en 2016-2030 de Naciones Unidas destaca la potencial contribución del voluntariado enmarcada en una comprensión holística del compromiso de las personas y su bienestar, y como parte de la supervisión de los propios Objetivos.

Todo ello se resume en la importante labor que desempeñan las personas voluntarias, las cuales representan el espíritu de la propia Agenda, los ODS y de nuestra organización: el compromiso con las personas y el planeta, la solidaridad y no dejar a nadie atrás. Para el Movimiento por la Paz -MPDL- el voluntariado es una pieza clave de movilización y participación social para la construcción de sociedades más justas y equitativas.