Cuando hablamos con personas que ya han llegado a España, nos cuentan lo fácil que es conseguir dinero, pero no dicen nada de las dificultades. En nuestros países empujan a niños y jóvenes a salir porque sólo se da valor al trabajo, no a la formación. Es una forma complicada de hacerse mayor. En el piso de acogida hay personas que nos apoyan. Necesitamos acceder a formación, como aprender español, y procesos de integración real, porque es fundamental para que la sociedad nos entienda.