Mejoramos las capacidades oportunidades de las personas mediante la formación.
El contexto económico actual contribuye a una creciente precarización laboral de diversos colectivos sociales como el de personas migrantes, jóvenes, mujeres, grupos étnicos, etc. Este fenómeno conlleva una exclusión del mercado de trabajo que acaba convirtiéndose en exclusión social. Por ello, la formación laboral representa, en muchos casos, la única oportunidad para que estas personas encuentren un trabajo digno.
Desde el Movimiento por la Paz queremos hacer nuestra aportación a la inserción de los colectivos vulnerables al mercado laboral. Por este motivo, desde hace varios años hemos llevado a cabo diferentes iniciativas en el ámbito de la formación para contribuir a la mejora de la situación profesional de estas personas.
Los cursos de capacitación profesional están dirigidos a desempleados que tienen problemas para incorporarse al mercado laboral. Los cursos de capacitación se seleccionan en función de las posibilidades y necesidades actuales del mercado laboral. Desde el año 2003 han realizado cursos de formación ocupacional 2.685 personas.
En 2018, están programados los siguientes cursos a nivel nacional (que corresponden a los sectores que actualmente tienen más demanda de trabajadores): comercio- mozos de almacén, carretilleros y plataformas elevadoras, hostelería- camareros, ayudantes de cocina, pastelería, panadería, catering, manipulación de alimentos y sociosanitario- auxiliares de ayuda a domicilio, cuidado de mayores.
Además de los contenidos propios de cada curso, todos incorporan talleres de formación complementaria en técnicas de búsqueda de empleo, alfabetización digital, habilidades sociales, legislación laboral, perspectiva de género, medioambiente y prevención de riesgos laborales.
Habla Nuestra gente
Las personas que participan en las formaciones son en general personas sin recursos económicos, desempleadas de larga duración con familias a su cargo y con baja cualificación. La lista de espera cada vez es más larga, y es que hace falta más financiación para formación gratuita. Las sesiones formativas son una oportunidad para reciclarse hacia sectores que presentan mayores oportunidades de empleo, como el comercio, la hostelería o el sector sociosanitario.
Desde que llegué a España, hace nueve años, básicamente he trabajado esporádicamente como pintor. Eran trabajos informales, en negro, y no me permitían tener ninguna estabilidad. El hecho de no poder trabajar, junto con todas las cargas económicas, me hacía estar deprimido y frustrado por no poder cumplir tus objetivos, así que decidí volver a mi país, El Salvador, para quedarme allí. Sin embargo, en el Movimiento por la Paz me dijeron que no tirara la toalla y que regresara. A mi vuelta, me asesoraron y me ofrecieron formación como carretillero, además de incluirme en su bolsa de empleo. Un día, me llamaron de un hospital de Madrid, donde afortunadamente ya he empezado a trabajar como celador con un contrato. El trabajo me gusta mucho y, sobre todo, me ha ayudado mucho tanto en lo económico como en lo anímico.
Estaba en paro así que me apunté al curso de Caja y Reposición del Movimiento por la Paz. Estoy muy satisfecho de haberlo hecho. Durante las prácticas que me dieron con el curso me llamaron de un supermercado para comenzar a trabajar como reponedor. Hoy en día, sigo en la misma empresa: me han renovado el contrato. Es verdad que todavía no he trabajado en puesto de caja, pero haber aprendido los dos, caja y reposición, me ha servido para desempeñar con más seguridad mi labor.
Llevaba tres años en paro y decidí apuntarme a un curso de atención sociosanitaria en instituciones que organizaba el Movimiento por la Paz. Me gusta trabajar con personas mayores, porque me inspiran mucha ternura. El curso fue muy completo, y con el mes de prácticas pude consolidar lo que había aprendido en la parte teórica. El curso fue muy útil para encontrar un empleo. En mi caso, al tercer día de prácticas me cogieron para una suplencia por la mañana.