Las personas que participan en las formaciones son en general personas sin recursos económicos, desempleadas de larga duración con familias a su cargo y con baja cualificación. La lista de espera cada vez es más larga, y es que hace falta más financiación para formación gratuita. Las sesiones formativas son una oportunidad para reciclarse hacia sectores que presentan mayores oportunidades de empleo, como el comercio, la hostelería o el sector sociosanitario.