La formación de las y los jóvenes no puede basarse únicamente en conocimientos académicos, ya que convivimos en sociedad y nuestras relaciones sociales serán más o menos sanas y enriquecedoras en función de nuestros valores adquiridos en la infancia. La educación académica no siempre aporta valores fundamentales (solidaridad, cooperación, etc.), o aporta valores no necesariamente positivos (obediencia ciega a la autoridad, competitividad extrema, etc.). Para que una persona se desarrolle íntegramente, necesita unos valores y un pensamiento crítico que le ayude a afrontar la vida. La Escuela de Paz ayuda a crear nuevos referentes en las chicas y chicos con valores comunes que abren sus perspectivas, promoviendo su interés e interiorizando valores de manera inconsciente que ellos adaptan y utilizan en su vida diaria. Los y las participantes de la Escuela tienen la oportunidad de conocer un entorno en el que pueden desarrollarse como personas, conociendo nuevas actitudes, valores, formas de actuar y de pensar, al tiempo que son valoradas, escuchadas y atendidas.

Paula y CarlosProfesores de la Escuela de Paz