Día de los Derechos Sexuales y Reproductivos: Decidir sobre nuestros cuerpos es un derecho humano y político

Los derechos sexuales y reproductivos son parte esencial de los Derechos Humanos y de la igualdad entre mujeres y hombres. Reconocidos en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo en 1994 y en múltiples marcos internacionales, garantizan que todas las personas podamos decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra salud y nuestro futuro, sin discriminación, coacciones ni violencia.

En un contexto global en el que los derechos de las mujeres siguen siendo cuestionados y amenazados, con retrocesos en el acceso al aborto, restricciones en la educación sexual y altos índices de violencia de género, defender estos derechos es también defender la paz, la justicia social y la libertad.

Justicia e igualdad: una exigencia histórica

Los derechos sexuales y reproductivos no son una concesión, sino una conquista histórica de los movimientos feministas y sociales. Su vigencia real exige que se garanticen:

  • El acceso universal a la salud sexual y reproductiva.
  • La educación sexual integral como herramienta de prevención y autonomía.
  • El derecho a decidir sobre la maternidad y la planificación familiar.
  • La protección frente a cualquier forma de violencia o discriminación que limite estas decisiones.

Una agenda aún pendiente

Conmemorar el Día de los Derechos Sexuales y Reproductivos nos recuerda que su plena garantía continúa siendo una tarea pendiente. La brecha de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva afecta de manera particular a mujeres jóvenes, migrantes y en situación de vulnerabilidad. Al mismo tiempo, persisten barreras culturales, legales y económicas que condicionan la autonomía de millones de mujeres en todo el mundo. A ello se suma la violencia de género, que continúa siendo una de las expresiones más graves de control sobre los cuerpos y los proyectos de vida de las mujeres.

AMIGAS: acompañamiento y resistencia frente a las violencias

En este escenario, el Movimiento por la Paz – MPDL- ha impulsado el proyecto AMIGAS, un espacio de acompañamiento integral para mujeres en situación de vulnerabilidad y/o víctimas de violencia de género. A través de atención social y jurídica, AMIGAS responde a necesidades individuales y colectivas, fortaleciendo la autonomía, el empoderamiento y la capacidad de incidencia de las mujeres en la sociedad.

El proyecto ofrece:

  • Asesoramiento individualizado por un equipo de profesionales especializadas.
  • Acceso a recursos sociales, jurídicos y comunitarios.
  • Apoyo en la recuperación del bienestar y la construcción de un futuro libre de violencias.

AMIGAS está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en línea con los compromisos internacionales para erradicar la violencia de género y garantizar los derechos humanos de todas las mujeres.

Por una sociedad justa e igualitaria

Desde el Movimiento por la Paz – MPDL- hacemos un llamado a la sociedad civil, a las instituciones y a la ciudadanía a defender activamente estos derechos y a acompañar a las mujeres en sus procesos de autonomía. Porque hablar de derechos sexuales y reproductivos es hablar de igualdad, justicia y paz.