"A lo largo de la historia y para justificar los abusos hacia nosotras, se ha proyectado una imagen sexualizada y folclorizada de las mujeres afrodescendientes"
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, hablamos con Isabelle Mamadou, primera mujer española seleccionada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) para participar en su Programa para Afrodescendientes, miembro del Equipo de Implementación del Decenio Afrodescendiente en España y delegada del Movimiento por la Paz –MPDL- en la Comunidad Valenciana.
Este año es el fin del Decenio Internacional para los Afrodescendientes. ¿Qué avances ha habido gracias a él? ¿Qué principales retos urge conseguir?
Antes del Decenio, apenas se hablaba de la dimensión estructural del racismo, pero ahora los Estados miembros de la ONU por fin reconocen que la violencia racial actual es el legado de siglos de explotación colonial y que, para erradicarla, es necesario avanzar hacia cambios estructurales. El Decenio también ha abierto la puerta a la investigación sobre las consecuencias psicológicas de sufrir racismo y la transmisión intergeneracional del trauma racial. Pero quizás el mayor logro haya sido la creación de un Foro Permanente dentro del sistema de la ONU, que ha conectado a casi tres mil organizaciones afrodescendientes de más de cien países en sus tres primeras sesiones. Se va a proclamar un segundo Decenio de 2025 a 2034, porque entendemos que 10 años no son suficientes para revertir las consecuencias de 400 años de pasado esclavista. Esta segunda década centrará sus esfuerzos en que los países europeos reconozcan su responsabilidad en los crímenes de la esclavitud y el colonialismo, y tomen acciones concretas para reparar a los descendientes de las víctimas.¿A qué violencias y discriminaciones hacen frente las mujeres afrodescendientes por el hecho de serlo?
La violencia contra nosotras tiene su origen en estereotipos raciales y de género. A lo largo de la historia y para justificar los abusos hacia nosotras, se ha proyectado una imagen sexualizada y folclorizada de las mujeres afrodescendientes. Por ello enfrentamos, hoy día, una grave crisis en materia de acceso a derechos básicos. En este sentido, el informe Mujeres Africanas y Afrodescendientes en España, publicado por el Movimiento por la Paz en 2021, muestra cómo la discriminación racial y de género limita nuestro acceso al empleo, la educación, la salud, la vivienda y los Servicios Sociales. Las encuestas reflejan, por ejemplo, que cuando pretendemos alquilar una vivienda, en el 60% de los casos afrontamos abusos contractuales como la subida repentina del precio o la solicitud de hasta un año de fianza. Incluso cuando ocupamos espacios de toma de decisión, somos objeto de conductas de odio racial, acoso y misogynoir (misoginia dirigida hacia las mujeres negras, en la que se entrelazan el racismo y el sexismo) que buscan mantenernos en una posición de desventaja. Estas situaciones suelen agravarse en grupos de mujeres que experimentan formas de opresión adicional, como mujeres con diversidad funcional y personas de la comunidad LGBTIQ+.¿Cómo ha influido tu experiencia personal como mujer afrodescendiente en tu trabajo y en tu perspectiva sobre los Derechos Humanos?
Me especialicé en la lucha contra la discriminación racial porque como mujer afrodescendiente, entiendo que, para avanzar hacia sociedades justas e igualitarias, es urgente lograr que los gobiernos implementen políticas y programas que tengan en cuenta la discriminación interseccional por razones de raza, etnia y género. Soy consciente de que todavía queda mucho por hacer para mejorar nuestra situación de Derechos Humanos. Pero con cada espacio de incidencia que abrimos, allanamos el camino para que nuestras experiencias y demandas sean tenidas en cuenta.¿Cuál es el trabajo que hace el Movimiento por la Paz en la Comunidad Valenciana en este ámbito?
Hemos contribuido a la redacción de políticas antirracistas, lanzado varias campañas de sensibilización y publicado un estudio que muestra cómo se manifiesta la discriminación de raza y género hacia las mujeres de ascendencia africana que residen en España. En 2017 y con el apoyo de las Naciones Unidas, trajimos la celebración oficial del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente a Valencia. Desde entonces, decenas de organizaciones de toda España se suman a la conmemoración del 25 de julio. Además, los espacios de incidencia que lideramos en el marco de este Día Internacional permitieron que el gobierno valenciano aprobara, en 2021, la primera iniciativa parlamentaria no solo en España sino en Europa, contra las múltiples formas de discriminación hacia las mujeres africanas y afrodescendientes.¿Podrías recomendarnos alguna lectura o la voz alguna mujer afrodescendiente que no deberíamos perdernos?
Recomendaría el trabajo de la escritora y activista Alejandra Salmerón Ntutumu, nuestra ponente invitada al acto de la 8ª conmemoración del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente. A través de literatura infantil afrocentrada, Alejandra busca combatir la discriminación a la que se enfrentan las infancias afrodescendientes, y promover un modelo educativo antirracista, tanto dentro como fuera de las escuelas.