El Movimiento por la Paz -MPDL- en la Cuarta Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo en Sevilla
Nos encontramos en un contexto global de polarización, militarización, confrontación, crisis climática y aceleración del deterioro ambiental, retroceso en la protección y garantía de derechos y aumento de las desigualdades. Teniendo en cuenta este marco, en el Movimiento por la Paz -MPDL- celebramos el consenso conseguido para acordar el Compromiso de Sevilla, que demuestra la voluntad de seguir trabajando y reforzando un sistema multilateral y de cooperación como marco de relación global que nos permita avanzar en la promoción del desarrollo.
Consideramos que, si bien la declaración final carece de la ambición que necesitamos para responder a los retos y la urgencia que demanda el contexto global actual, también vemos que se han recogido algunos avances respecto a la Agenda de Addis Abeba como, por ejemplo, el incremento en dos puntos porcentuales anuales la cobertura de protección social en los países en desarrollo; la inclusión de la fiscalidad progresiva y con perspectiva de género como meta deseable, la promoción de presupuestos e impuestos “verdes” y “género-responasbles”, así como referencias a la salud global como parte de los bienes públicos esenciales, o la mención explícita a la economía de los cuidados. El texto final también recoge algunas ventanas de oportunidad que van a permitir seguir buscando acuerdos y alianzas para avanzar en materia de justicia fiscal y progresiva y deuda.
Desde nuestra organización también valoramos positivamente la Plataforma de Acción de Sevilla como herramienta para seguir dialogando y buscando compromisos en algunos de los temas clave de la Conferencia. Un espacio donde podrán surgir iniciativas y espacios de diálogo que permitan seguir impulsando las mejoras que necesitamos con un enfoque innovador. El reto ahora será hacer que estas iniciativas logren en el medio plazo el mayor compromiso posible de todos los países.
Entre los puntos que echamos en falta y que nos parece urgente abordar, cabe mencionar:
- No hay compromisos claros en la reforma del sistema que nos ayude a ir hacia una democratización de la arquitectura financiera internacional. Necesitamos una reforma que supere la lógica de países donantes y países receptores que hemos tenido hasta el momento y evolucione hacia una lógica de asociación en igualdad de condiciones y derechos en la toma de decisiones a la vez que los acuerdos adoptados sean vinculantes.
- De manera complementaria, nos preocupa el retroceso en la garantía de la participación de la sociedad civil, tanto en el proceso de negociación como en la propia celebración de la Conferencia. Sin escuchar las demandas y propuestas de las personas no podremos orientar adecuadamente las soluciones.
- No se han adquirido compromisos vinculantes sobre la cancelación de deuda.
- Ha habido poca ambición en la agenda climática.
- Ha sido patente la ausencia del compromiso con una Convención sobre Cooperación al Desarrollo en el marco de Naciones Unidas.
- La ausencia de un mecanismo de seguimiento que garantice que los compromisos adquiridos se traduzcan en resultados concretos.
- Se mantiene una apuesta por la financiación privada sin salvaguardas suficientes ni criterios vinculantes de sostenibilidad y derechos.
Por su parte, queremos destacar que:
- Consideramos fundamental poner en valor el proceso de diálogo constructivo y la disposición para generar alianzas entre países y actores para impulsar las transformaciones que necesitamos.
- Así como el papel que ha jugado España en la organización de esta Conferencia, así como en el proceso de negociación. De manera especial valoramos los compromisos que ha adquirido el Gobierno de España durante estos días para reforzar el sistema multilateral y elevar la ambición en materia de cooperación para el desarrollo que esperamos que se puedan concretar en los próximos meses.
- Valoramos positivamente la celebración del Foro Feminista y el Foro de Sociedad Civil como espacio de diálogo y encuentro energizante y motivador para seguir tendiendo puentes y generando las semillas que puedan impulsar las transformaciones que necesitamos.
- Destacamos la importancia de tener un sistema multilateral que proteja los derechos de las personas y el planeta.
- Reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de un sistema internacional basado en la justicia social, los derechos humanos, la equidad de género, la paz y la sostenibilidad ecológica. Llamamos a la sociedad civil global a seguir articulándose, exigiendo cambios profundos y generando propuestas que pongan la vida, la dignidad y el planeta en el centro.