Jóvenes en movimiento: participación, cuidados y transformación social
En un mundo en constante transformación, marcado por una digitalización acelerada y escenarios de creciente incertidumbre, las personas jóvenes se enfrentan a nuevos retos que impactan directamente en su bienestar, sus relaciones y sus oportunidades de futuro. Sin embargo, lejos de ser únicamente receptoras de estos cambios, las y los jóvenes se posicionan como protagonistas activos, capaces de identificar problemas y generar respuestas colectivas desde una mirada comunitaria y solidaria.
Desde Movimiento por la Paz – MPDL-, apostamos por una sociedad que cuide, acompañe y reconozca el valor de cada persona dentro de su entorno. Por ello, acompañamos a la juventud en sus procesos de participación y transformación social, recogiendo y amplificando sus voces, preocupaciones y propuestas.
La salud mental y emocional como prioridad colectiva
La salud mental y emocional se sitúa como una de las principales preocupaciones de las personas jóvenes. Reclaman espacios seguros donde poder hablar abiertamente, reflexionar y sentirse escuchadas, así como referentes cercanos que acompañen estos procesos. Muchas expresan una sensación de aislamiento y abandono que se ve reforzada por dinámicas sociales individualistas y entornos digitales poco cuidados.
Contra la violencia y la discriminación
La violencia, especialmente en entornos digitales y redes sociales, es otra de las grandes inquietudes. Las y los jóvenes alertan del riesgo de que esta violencia virtual se traslade a la vida cotidiana y reconocen su presencia en las calles, los centros educativos y los espacios digitales.
Identifican la discriminación y la desigualdad de género como factores que agravan estas violencias, y muestran una clara determinación por erradicarlas.
Por la igualdad, la educación y el empleo digno
El acceso a una educación pública, digna y de calidad, junto con oportunidades reales de empleo y la defensa de los derechos humanos, constituye una de las principales reivindicaciones de las nuevas generaciones. La juventud reclama condiciones que les permitan desarrollarse, aprender y contribuir activamente a la sociedad.
Acción, participación y transformación social
En un contexto de cambios constantes y sobreexposición a estímulos, las personas jóvenes apuestan por la acción colectiva como herramienta de transformación. La sensibilización a través de las redes sociales, el voluntariado y la participación activa en movilizaciones sociales son algunas de las formas en las que canalizan su compromiso.
Reivindican el uso de las redes como espacios transformadores, donde compartir información veraz y de valor, combatir la desinformación y frenar los discursos de odio.
Un voluntariado que nace del saber individual hacia lo colectivo
A pesar de señalar la falta de tiempo como una dificultad habitual, las y los jóvenes proponen modelos de voluntariado flexibles, adaptados a las capacidades y habilidades de cada persona. Un voluntariado que parte de lo que cada quien sabe hacer y puede aportar, poniendo esos conocimientos al servicio de personas y comunidades con menos oportunidades.
Movilización cotidiana y esperanza compartida
La juventud reivindica su derecho a manifestarse y a ocupar el espacio público como respuesta a las injusticias que afectan a su presente y su futuro. Pero también subraya la importancia de las acciones cotidianas: cuidar a quienes nos rodean, proteger el medio ambiente y construir relaciones más justas en el día a día.
Desde Movimiento por la Paz – MPDL- acompañamos esta movilización diversa, consciente y transformadora, que empieza en cada persona y se fortalece en lo colectivo. Reconocemos y amplificamos las voces de una juventud comprometida, consciente y activa. Una juventud sujeta de derechos y agente de cambio, que nos recuerda que la transformación social solo es posible desde la participación, los cuidados y la construcción de comunidad. Porque el futuro se construye entre todas y todos.
Esta actividad está financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
