Un año después de la DANA.

Las lecciones de una emergencia: Solidaridad frente a la exclusión.

Un año después de la DANA, las huellas siguen presentes. No solo en las infraestructuras dañadas, sino también en las vidas de quienes lo perdieron todo. La catástrofe evidenció la fragilidad de un modelo que deja a demasiadas personas en los márgenes.

Cuando todo se detuvo, fueron las redes vecinales, las comunidades y las organizaciones sociales quienes sostuvieron lo esencial: la vida. La respuesta colectiva demostró que la solidaridad no es un gesto puntual, sino una forma de justicia.

Al mismo tiempo, vimos cómo el racismo se abría paso en los relatos públicos. Se señaló a personas migrantes, se extendieron rumores, se normalizó el prejuicio. Recordar la DANA es también recordar cómo una emergencia puede servir de excusa para excluir y cómo frente a ello la sociedad civil responde con organización, apoyo mutuo y dignidad.

Desde el Movimiento por la Paz -MPDL-, seguimos acompañando a las comunidades y personas que aún enfrentan las consecuencias sociales y económicas de la DANA, apostando por un modelo de respuesta basado en la justicia climática y los derechos humanos.

Para más info: Movimiento por la Paz, presente desde la emergencia