Construir igualdad e inclusión desde las oportunidades laborales
En Movimiento por la Paz –MPDL–, entendemos el empleo como una herramienta de autonomía, integración y reconstrucción personal. Nos lo cuenta en esta entrevista Silvia Aparicio, Orientadora Laboral en el programa de Protección Internacional, quien acompaña cada día a personas que buscan una oportunidad laboral en un país nuevo.
“Me encargo de acompañar a los chicos y las chicas en todo su proceso, desde la búsqueda de formación y empleo hasta la preparación de entrevistas y la revisión final de los contratos”, explica Silvia. Su trabajo forma parte de un engranaje que nació, precisamente, para cubrir la necesidad de ofrecer un acompañamiento especializado a personas que, tras huir de conflictos o situaciones extremas, necesitan incorporarse cuanto antes al mercado laboral.
El programa atiende a perfiles muy diversos, con realidades, niveles formativos y orígenes muy distintos. “Tenemos chicos que no han ido nunca a la escuela y otros que son universitarios”, relata Silvia. “Vienen de países en guerra, de aldeas rurales o de ciudades grandes. Algunos llegan sin saber leer ni escribir, otros hablan varios idiomas y tienen formación profesional o académica. Cada historia es distinta, pero todas comparten el mismo deseo de construir una vida aquí.”
El idioma aparece como la barrera más común, aunque no afecta a todos por igual. “El idioma es una barrera, pero no la misma para todos. Los chicos que nunca han ido a la escuela tienen que empezar por alfabetización y eso lleva tiempo. En cambio, quienes hablan francés o inglés aprenden español más fácilmente”, explica.
En paralelo, Silvia detecta sectores que están siendo más receptivos a la contratación: “Hay mucha demanda en hostelería, albañilería y, sobre todo, en el sector de los cuidados. En general, en los trabajos más duros y esenciales donde falta personal.”
La desigualdad de género atraviesa también este proceso. “Es más complicado para las mujeres, especialmente las que vienen de zonas rurales. A ellas les cuesta más encontrar formación o empleo, porque los trabajos que más se demandan, como los cuidados o la estética, requieren un mayor nivel de castellano. Además, muchas llegan más dañadas psicológicamente, porque el trayecto migratorio y la vida en origen han sido mucho más duros para ellas”.
Otro de los retos más frustrantes es la homologación de títulos académicos o profesionales. “Es un proceso lento, caro y muchas veces imposible. No basta con traducir el título, hay que presentar los planes de estudio, los contenidos... y en muchas ocasiones es imposible acceder a los documentos originales”, explica Silvia. Pero incluso cuando las personas sí logran reunir toda la documentación, sus estudios no siempre son reconocidos por las autoridades españolas, lo que las obliga a empezar de cero pese a tener formación o experiencia acreditada. “Incluso trámites antes sencillos, como el reconocimiento del carné de conducir, se han endurecido”, añade.
Silvia observa cómo el clima político y mediático actual repercute en las personas migrantes y refugiadas. “Los discursos de odio se han normalizado y lo que antes se decía en voz baja hoy se expresa sin pudor, con una tolerancia preocupante hacia la intolerancia”.
Aun así, insiste en que la esperanza pesa más que el miedo. La motivación y el esfuerzo diario se traducen en resultados muy concretos: “Tenemos un 99% de inserción laboral”.
Entre los consejos que repite una y otra vez, hay uno que considera esencial: “Lo primero es aprender español. Es la herramienta más básica para desenvolverte en este país, no solo para trabajar, sino para todo. Para relacionarse o para tener autonomía.”
Y aunque el trabajo sea exigente, Silvia confiesa que hay algo que siempre compensa el esfuerzo: “Cuando vienen a darte las gracias, cuando ves que están bien, que han encontrado estabilidad, te vas a casa pensando que merece la pena todo el trabajo que hacemos.”
El área de Empleo y Formación del Movimiento por la Paz –MPDL– acompaña a personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional en su proceso de integración sociolaboral, combinando orientación personalizada, formación en competencias y apoyo en la inserción laboral en coordinación con empresas y entidades colaboradoras.
