El rápido tránsito de España como país fundamentalmente emisor de migración a receptor, junto al aumento de la frustración y desconfianza ciudadanas relacionadas con la confluencia de diversas crisis socioeconómicas, gasolina para la proliferación de narrativas nacionalistas cargadas de hostilidad, parecen explicar la fotografía que reflejan las principales preocupaciones sociales de la ciudadanía.

Desde hace años, este termómetro viene revelando que la gestión migratoria se encuentra entre una de ellas. El hecho de que a esto se sume la enorme cantidad de informaciones falsas que nos rodean relacionadas con las personas migradas y racializadas y que refuerzan estereotipos, prejuicios y discriminaciones sobre ellas, nos lleva a considerar que continúa siendo necesario el impulso de programas que promuevan la sensibilización, la igualdad de oportunidades o la lucha contra el racismo y la xenofobia en nuestras sociedades.

Así, desde Movimiento por la Paz -MPDL- nos proponemos promover imaginarios sociales sobre la migración alejados de cualquier expresión violenta que amenace los valores propios de la convivencia intercultural y la responsabilidad que los Estados y la ciudadanía tenemos de generar espacios de acogida garantes de que todas las personas tengan acceso a una vida digna.

Partiendo de aquí, este proyecto se propuso poner el foco en destacar el enriquecimiento social y cultural que supone para nuestros barrios la llegada de nuevos vecinos y vecinas, poniendo el acento en las similitudes o puntos de acercamiento que existen entre población local y migrada.

La concretización de estas intenciones resultó en una campaña de sensibilización lanzada el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la celebración de sesiones de cine y de talleres educativos centrados en revelar las causas que producen los procesos migratorios e impulsar un cambio reflexivo en la visión y comportamientos que la población muestra sobre las personas migradas, haciendo especialmente protagonista a la juventud. Todo ello, esperando fomentar la participación de jóvenes residentes locales y usuarios de nuestros programas de atención a población migrada en iniciativas que fomenten los valores que sostienen cualquier cualquier sociedad orgullosamente tolerante e inclusiva.