Primeros análisis de la situación en Marruecos
Considerando el grado de destrucción y los efectos provocados por el reciente terremoto en Marruecos, el apoyo que se va a necesitar no va a limitarse a la inmediatez de las acciones de rescate, atención a las personas heridas y desescombro que se están realizando en estos momentos, ni siquiera a la asistencia humanitaria posterior para facilitar el acceso de la población a bienes y servicios básicos, sino que tendrá que contemplar también una fase de rehabilitación temprana y, finalmente, de reconstrucción.
El propósito del Movimiento por la Paz -MPDL- es poder acompañar ese proceso adaptando su respuesta a los propósitos y requerimientos de cada una de estas etapas. En estos días, de la mano de las organizaciones locales socias presentes en la zona, estamos realizando una labor de diagnóstico de necesidades y de análisis de alternativas para avanzar en la respuesta. Es preciso tener en cuenta que son las autoridades marroquíes las que están liderando todas las actuaciones y articulando la participación de actores. Hasta la fecha no han solicitado el apoyo de las organizaciones internacionales, lo que limita el papel de éstas. Por eso, el Movimiento por la Paz intervendrá con socias locales con las que lleva colaborando desde hace más de 10 años, quienes ya trabajaban con antelación al terremoto en las provincias de Taroudant y de Ouarzazate, territorios que han quedado ahora devastados, sobre todo las aldeas rurales más empobrecidas. Estas organizaciones llevaban a esas zonas iniciativas y actividades para luchar contra las violencias hacia las mujeres, impulsar su autonomía económica o fortalecer la participación femenina en el seno de sus comunidades. Los equipos hablan los idiomas locales y comprenden bien las dinámicas y costumbres de estas comunidades. A su vez, la población también conoce las organizaciones y confían en ellas. En estos momentos en los que se multiplica la presencia de actores humanitarios en la zona, resulta especialmente relevante la legitimidad con la que ya cuentan las organizaciones cuya labor ha sido avalada por la propia población. El Movimiento por la Paz pretende trabajar con sus socias para proveer durante los próximos meses servicios que den respuesta a algunas de las necesidades más acuciantes de las personas damnificadas: asistencia psicosocial, protección a la infancia, prevención de violencias, articulación con organizaciones o instituciones especializadas en distintos ámbitos (salud, educación, rehabilitación, etc.). Durante ese tiempo se buscará, asimismo, profundizar en el diagnóstico de necesidades teniendo en cuenta no solo los datos oficiales sino escuchando las voces de sectores de la población habitualmente relegados, como mujeres, personas con discapacidad y ancianas. Para saber más: Nuestra labor en Marruecos desde 1997. Emergencia terremoto Marruecos.