Firme rechazo al Reglamento de Retorno de la Unión Europea

El Movimiento por la Paz -MPDL- manifiesta su firme rechazo a las recientes decisiones adoptadas por los Estados miembros de la Unión Europea que allanan el camino para la creación de centros de deportación y detención de personas migrantes en terceros países, así como a la aprobación de nuevas medidas que endurecen las políticas de retorno y permiten rechazar solicitudes de asilo basadas en un concepto ampliado de "tercer país seguro".

La UE ha consensuado un marco político que autoriza a los Estados a externalizar parte del procedimiento de asilo y del sistema de retorno en países no pertenecientes a la Unión. Estas decisiones se producen pese a las serias advertencias de organizaciones de derechos humanos, incluidas las propias instituciones europeas encargadas de velar por las garantías fundamentales.

Con este nuevo instrumento el contexto europeo se reafirma en sus políticas más securitarias, mermando aún más las garantías y el respeto por derechos humanos de su política migratoria. El nuevo instrumento posibilita los centros de deportación fuera de territorio de la Unión, facilita la determinación de un país como “seguro” y la expulsión a países donde la persona no tienen ningún vínculo. Se rompe con ello uno de los principios básicos del sistema de asilo, el principio de No Devolución, pilar esencial del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho de asilo.

Desde el Movimiento por la Paz consideramos que estas medidas suponen un retroceso incompatible con los compromisos internacionales y europeos en materia de asilo, protección internacional y dignidad humana. La externalización de los procedimientos migratorios -ya sea mediante centros de detención o mediante acuerdos de devolución acelerada- desplaza la responsabilidad de protección y debilita la vigilancia democrática, generando contextos de opacidad y riesgo.

Aunque varios Estados miembros -incluida España- han mostrado reservas por la incertidumbre jurídica y los riesgos para los derechos fundamentales, el acuerdo europeo reduce las cuotas de reubicación solidaria y facilita la construcción de centros de deportación fuera de la UE, debilitando la arquitectura de solidaridad interna y dejando a los países de llegada con menos recursos y más presión.

Para el Movimiento por la Paz, estas decisiones contradicen el espíritu fundacional del proyecto europeo, basado en la defensa de la dignidad humana, la justicia social, la igualdad y el respeto de los derechos fundamentales.

Hacemos un llamamiento urgente a:

1. Revertir la externalización del asilo y de las políticas de retorno, garantizando que ningún procedimiento se realice en territorios donde no existan garantías efectivas de derechos humanos.

2. Defender el derecho de asilo como un derecho humano universal, no como una herramienta de control migratorio.

3. Fortalecer la solidaridad europea, evitando recortes en los mecanismos de reubicación y en los fondos destinados a acogida e integración.

4. Crear vías seguras y regulares de migración, reduciendo el riesgo de explotación, violencia y vulneración de derechos.

El Movimiento por la Paz reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos de todas las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de protección internacional. Nuestro trabajo diario con comunidades vulnerabilizadas nos obliga a denunciar con firmeza cualquier política que favorezca la discriminación, la violencia institucional o la precarización de la vida de quienes buscan seguridad y dignidad. Seguiremos monitorizando la evolución de estas medidas, impulsando acciones de incidencia y generando espacios de defensa y acompañamiento con enfoque feminista, interseccional y de justicia social.