El naufragio en las costas italianas de Calabria pone de manifiesto, una vez más, la inacción de la Unión Europea para garantizar los Derechos Humanos de las personas migrantes que atraviesan el Mediterráneo.

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Ha quedado de nuevo patente que los gobiernos de los 27 países miembros de la UE siguen alineados con la irresponsabilidad, la falta de solidaridad y el desprecio por la legalidad internacional, alejándose de los valores fundacionales de la Unión Europea y del Derecho Internacional.

Ante lo ocurrido en las costas de Italia, y con más de 26.000 personas migrantes desaparecidas en el Mediterráneo desde 2014, es urgente la acción de la UE para garantizar tanto un sistema legal que ofrezca vías seguras como la labor de las ONG que actúan en el Mediterráneo.

La Unión Europea debe actuar con firmeza frente a los países miembros que violen el Derecho Internacional Humanitario, como ha sido el caso de Italia al negarse a recibir a la embarcación en sus costas, un hecho inaceptable que ha causado la muerte de decenas de personas.

Por todo ello, exigimos:

• Un sistema legal que ofrezca vías seguras en el Mediterráneo.

• Respeto por el trabajo de las ONG en la zona.

• Celeridad y eficacia similares a las llevadas a cabo con la situación de acogida de personas desde el inicio de la guerra de Ucrania.

• Incremento de los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo, aumentando las medidas para luchar contras las mafias y el tráfico de personas.

La defensa y promoción de los Derechos Humanos es eje central de las acciones que llevamos a cabo, y las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas representan un colectivo al que prestamos una atención especial desde nuestra creación hace 40 años.