La organización Movimiento por la Paz lamenta la muerte de siete personas en El Hierro y exige vías migratorias legales y seguras
Ayer, 28 de mayo de 2025 volcaba un cayuco que llegaba a las costas de la isla de El Hierro con 150 personas a bordo. Al menos 7 personas morían: cuatro mujeres y tres niños.
Desde el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad -MPDL-, queremos expresar nuestro pesar y condena por estas nuevas muertes que se suman a la inaceptable cifra de vidas humanas que se pierden cada día en las peligrosas rutas migratorias hacia nuestras costas, poniendo de manifiesto la urgencia de un cambio radical en las políticas migratorias y de asilo. Según la ONU, el Mediterráneo central, con casi 25.000 desaparecidos y desaparecidas, se ha convertido en la ruta más peligrosa para las personas migrantes. Además, desde 2014, 52.000 personas han fallecido mientras escapaban de crisis humanitarias, según indica la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un nuevo informe. La defensa de los derechos humanos y, no el control de fronteras, debe ser la prioridad en la regulación de normas y políticas migratorias. La falta de vías legales y seguras está detrás de esta tragedia humanitaria.
Es imperativo que los gobiernos y las instituciones europeas asuman su responsabilidad y actúen con urgencia. No podemos seguir asistiendo a esta tragedia, mientras centramos nuestros esfuerzos en la externalización de responsabilidades y fronteras.
Demandamos la implementación de normas y políticas migratorias que no solo sean respetuosas con los derechos humanos, sino que prioricen la dignidad de las personas por encima de cualquier otro interés.
Reiteramos la necesidad ineludible de establecer y ampliar vías legales y seguras que permitan a las personas migrar sin exponerse a peligros mortales. La cooperación internacional, el respeto a la legislación internacional y un enfoque humanitario deben ser los pilares de cualquier estrategia migratoria. Solo así podremos evitar que más vidas se pierdan en el Mediterráneo y el Atlántico.
Desde MPDL, nos comprometemos a seguir trabajando en la defensa de los derechos humanos y por lograr que la migración y el ejercicio del derecho de asilo sean procesos seguros y dignos para todas las personas.