Día de las Personas Refugiadas: derechos, dignidad, acogida

Día de las Personas Refugiadas: derechos, dignidad, acogida

En el Día de las Personas Refugiadas reivindicamos el asilo como un derecho inherente a todos los seres humanos. Para ello, resulta crucial reforzar los mecanismos existentes para el ejercicio de ese derecho en España y seguir apostando por la construcción de sociedades de acogida basadas en los principios de la Cultura de Paz.


La emergencia sanitaria y social provocada por la COVID-19 en el mundo está incidiendo de forma especialmente grave en los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad. Las medidas para frenar la propagación del coronavirus están teniendo un coste muy elevado para la población refugiada, marcando un antes y un después en sus vidas. En muchos casos, la imposibilidad de realizar la cuarentena y llevar a cabo las medidas higiénicas para la protección de su salud y de su entorno por el contexto en el que se encuentran, un mayor aislamiento social, la imposibilidad de acceder a recursos de apoyo y una mayor invisibilidad de su situación e indefensión han agravado profundamente sus condiciones de vida.

En el Movimiento por la Paz queremos visibilizar la situación de los 26 millones de personas refugiadas en el mundo, y reivindicar la plena aplicación del derecho de asilo, regulado por el Derecho Internacional, recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desarrollado en la Convención de Ginebra de 1951 y su protocolo. Sin la plena aplicación del derecho de asilo es imposible garantizar una vida digna para todas las personas. Porque no podemos olvidar que las personas refugiadas abandonan sus hogares huyendo a otro país como consecuencia de persecuciones, conflictos, violencias y violaciones de Derechos Humanos.

Por eso, a través de la campaña ¿Refugiada yo? planteamos algunas preguntas: ¿Y si tuvieras que abandonar tu hogar y huir a otro país? ¿Te parece imposible? Proponemos el desafío de ponerse en la piel de una persona refugiada y la cadena de decisiones drásticas y precipitadas que tiene que tomar para dejar toda su vida atrás y huir a otro país. Porque el fortalecimiento de sociedades de acogida resulta también crucial para la protección de las personas refugiadas.

Las personas refugiadas es un colectivo al que nuestra organización presta una especial atención desde hace más de 30 años y actualmente estamos presentes en países como:

Líbano y Jordania: mejorando las condiciones de vida de las personas con diversidad funcional en su acceso a recursos de salud básicos.

Campamentos de población refugiada saharaui: reforzando el derecho a la alimentación y el mantenimiento de unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas.

España: junto a otras ONG, Administraciones, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos proporcionamos a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas los servicios adecuados para su integración en la sociedad.