¡La crisis griega es una crisis europea!

¡La crisis griega es una crisis europea!

European Council

Como consecuencia de la ruptura de negociaciones del pasado fin de semana y la marcha de la delegación griega, hacemos un llamamiento a una reacción contundente de la sociedad civil europea.


Comunicado de SOLIDAR.

A pesar del alarmismo, las acusaciones entre diferentes actores, las urgentes conferencias de prensa y los llamamientos al referéndum, la publicación el fin de semana pasado de las propuestas de la Comisión Europea en la negociación han puesto claramente de manifiesto su apoyo a la continuidad de las medidas de austeridad. Aunque el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, las calificara de “responsables y socialmente equilibradas”, las políticas propuestas conducirán a un incremento aún mayor de las desigualdades.

El documento de la negociación publicado contiene un paquete de medidas ilustrativas de por qué la Unión Europea habla de los “países del programa” dirigidos por la (ya no denominada) Troika que incluyen, entre otros, elementos enfocados a mayores recortes presupuestarios y subidas de impuestos:

  • Adoptar normas que reformen el sistema de IVA;
  • Eliminar posibilidades de evasión del pago de impuestos sobre la renta.
  • Extender la implementación de impuestos sobre bienes de lujo, como embarcaciones de recreo de más de 10 metros, incrementando la tasa del 10% al 13%; y
  • Alinear beneficios extra-salariales como acuerdos sobre vacaciones, dietas, asignaciones por viajes y beneficios con buenas prácticas de la UE.

Por otro lado, algunas de las medidas propuestas suscitan importantes dudas en relación a la estabilidad social en Grecia y, desde nuestro punto de vista, parecen socavar la legitimidad democrática. Resulta altamente dudoso si la (ya no denominada) Troika puede tener el mandato para forzar reformas estructurales que garantizarán un aumento de la pobreza y la exclusión social en Grecia. Ni la Comisión Europea, ni el Banco Central Europeo ni el Fondo Monetario Internacional tienen autorización, por ejemplo, para vetar reformas en los ámbitos de la legislación sobre empleo y trabajo, pensiones, sanidad, privatizaciones, etc., debilitando de esta forma el principio de subsidiariedad consagrado en los Tratados de la Unión Europea.

La continuidad del proceso en las condiciones actuales dificultará el carácter comunitario del proyecto europeo y abrirá una peligrosa caja de Pandora cuyas fuerzas serán difíciles de contener. Apuntar con el dedo y promover estereotipos y prejuicios allana el camino al nacionalismo y enfrenta a las personas y los pueblos. Igualmente, deberíamos tener en mente a qué llevó esta manera de forzar “reformas” hace 40 años en América Latina: al deterioro social y al fortalecimiento de las dictaduras. La arrogancia de las declaraciones de Juncker al pueblo griego (“No deberíais suicidaros porque tengáis miedo a la muerte” ) al referirse a los últimos acontecimientos es la prueba, a nuestro juicio, de que se está empujando a Grecia fuera de la comunidad europea y de dar a entender que una medida democrática (como un referéndum) es el verdadero suicidio del proyecto europeo.

SOLIDAR hace un llamamiento a las instituciones para que abran la puerta a una negociación de verdad, proporcionando a Grecia una oportunidad de reestructurar su deuda, salvando lo que se ha conseguido a nivel social y facilitando la posibilidad de invertir cuando el crecimiento vuelva a producirse. Las políticas actuales han deteriorado más que mejorado la situación del pueblo griego.

Como ciudadanas y ciudadanos europeos, reclamamos:

  • Un diálogo real entre instituciones, Gobiernos, actores sociales y sociedad civil en torno a las maneras de solucionar la crisis y reestructurar la deuda griega.
  • La superación del mantra de las reformas estructurales dentro del respeto a los Tratados de la Unión Europea, y en particular de su Artículo 9: “Al definir e implementar sus políticas y actividades, la Unión tomará en cuenta los requerimientos ligados a la promoción de un alto nivel de empleo, la garantía de una protección social adecuada, la lucha contra la exclusión social y un alto nivel de educación, formación y protección de la salud humana”.
  • Una negociación seria sobre el alivio de la deuda que permita respirar a Grecia.
  • Un discurso responsable y respetuoso de los actores políticos en los ámbitos nacional y europeo.
  • Una movilización de los actores de la sociedad civil europea que supere los intereses egoístas y nacionalistas de los países miembros, mediante el rediseño y la rehabilitación del proyecto europeo común.