Desde el Movimiento por la Paz -MPDL- exigimos el cumplimiento inexcusable de las leyes y los acuerdos internacionales y el respeto absoluto a los Derechos Humanos. Urge fortalecer la respuesta común de la Unión Europea, asegurando una solución conjunta para la situación de emergencia humanitaria en el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, estableciendo una política común sobre asilo y abordando las causas profundas de los flujos migratorios. La UE y el Gobierno griego no pueden seguir mirando hacia otro lado.

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Las 13.000 personas refugiadas de Moria -un tercio son menores de edad y entre ellos 400 no acompañados- están abandonadas a su suerte después del devastador incendio sucedido la noche del miércoles 9 de septiembre. Moria, el mayor campo de personas refugiadas de Europa, ya se encontraba en una situación de extrema precariedad y vulneración de derechos fundamentales antes del incendio.

Ante estos hechos, la UE y el Gobierno griego no pueden seguir mirando hacia otro lado. El abandono de Moria antes y después del incendio pone de manifiesto la incapacidad de la UE para dar respuesta a la emergencia humanitaria en la gestión de las personas refugiadas incumpliendo las normas básicas del Derecho Internacional Humanitario.

La UE tiene la responsabilidad de garantizar un sistema legal que ofrezca procesos de inclusión social compatibles con el cumplimiento de los Derechos Humanos, garantizando en sus políticas internas y externas que las personas migrantes y refugiadas tengan acceso a sus derechos fundamentales. Es igualmente fundamental que se incrementen los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo y que aumenten las medidas para luchar contras las mafias y el tráfico de personas.

Desde el Movimiento por la Paz expresamos nuestra solidaridad con las personas asentadas en el campo de Moria, y reclamamos su traslado a los distintos países miembro a la mayor brevedad y en condiciones de pleno respeto a su dignidad y sus derechos. La irresponsabilidad, la falta de solidaridad y de respeto por la legalidad internacional de los países de la UE nos ha llevado hasta este punto en Moria y en otros tantos lugares, y deben ponerle fin con urgencia.

La defensa y promoción de los Derechos Humanos es eje central de las acciones que llevamos a cabo desde el Movimiento por la Paz, y las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas representan un colectivo al que prestamos una atención especial desde nuestra creación hace más de 35 años. Trabajamos en algunos de los contextos más complejos y con crisis de población refugiada/desplazada de mayor duración: Oriente Próximo (Jordania, Líbano y Palestina), los campamentos de población refugiada saharaui en Tindouf (Argelia) y en Colombia. En España trabajamos para proporcionar a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas los servicios adecuados para su integración en la sociedad.