Entrevista a Josuren Murgizu, director del Centro Vasco de Interpretación de la Memoria Histórica.

“Queremos que todas las víctimas tengan un rostro”

Entrevista a Josuren Murgizu, director del Centro Vasco de Interpretación de la Memoria Histórica.


¿Dónde surge la idea de crear el Centro Vasco de Interpretación de la Memoria Histórica?

Los montes Intxortas, situados en la muga entre Gipuzkoa y Bizkaia cuyo terreno pertenece al pueblo guipuzcoano de Elgeta, han sido desde siempre un referente simbólico por las batallas que se desarrollaron en Octubre del 1936 y Abril de 1937.

En el marco de esta última, con la ayuda de las potencias fascistas aliadas, las tropas del General Mola destruirán totalmente el pueblo de Elgeta. Las represalias de los asaltantes se hicieron patentes mediante el saqueo, numerosos fusilamientos de defensores ya rendidos y múltiples violaciones de las muchachas del lugar.

Actualmente, el Centro situado en Elgeta es el primer y único asentamiento memorialista que tenemos hoy en día en el País Vasco. Su diseño está basado en otras experiencias recogidas tanto en el Estado español como en el extranjero y con los cuales deseamos en el futuro mantener relaciones de intercambio.

¿Qué podemos ver en el Museo? ¿De qué partes consta?

El Centro está dividido en tres apartados singulares que recuperan la esencia de aquellos hechos.

Por un lado, un espacio exterior donde se han recuperado parte de las fortificaciones y defensas del lugar que hoy nos sirven como un recorrido por los lugares más emblemáticos, todo ello en un espacio de elevado valor paisajístico.

Por otro lado, tenemos un pequeño museo que recoge materiales de todo tipo, una gran maqueta del sector, banderas, enseres y objetos de uso cotidiano en las trincheras, así como una línea de tiempo mediante paneles explicativos de las unidades y sucesos que marcaron aquellos días.

En tercer lugar, disponemos de un espacio multimedia donde el visitante puede ver un documental de media hora con imágenes de archivo, además de un apartado mediante sonidos e imágenes donde surgen los nombres, los rostros y en su defecto siluetas, de todos aquellos muertos o desaparecidos durante el conflicto. Este apartado, que nosotros llamamos “Izen guztiak, aurpegi guztiak” ("Todos los nombres, todos los rostros"), tiene como objetivo que aquellos familiares de las víctimas que van surgiendo en una pantalla, tengan todos un rostro algún día.

¿Cómo contribuye el Centro a recuperar la memoria y la identidad de las víctimas del conflicto?

Mediante múltiples actos y actividades que van desde las visitas guiadas para particulares o grupos y organizadas tanto por la mancomunidad como por el ayuntamiento de Elgeta, dirigidas a su vez a escuelas y grupos sociales, así como una recreación anual de las batallas con más de 100 figurantes y otras presentaciones de trabajos editoriales y exposiciones temáticas que van unidas a la recuperación de la memoria en Euskal Herria, realizadas conjuntamente entre el Ayuntamiento de Elgeta y la asociación Intxorta.

La creación del museo es fruto del trabajo de la asociación cultural Intxorta 1937. ¿Qué papel tiene la sociedad civil en la recuperación de la memoria histórica?

La creación del Centro es fruto de la colaboración de la asociación y el Ayuntamiento de Elgeta con aportaciones puntuales del Gobierno Vasco y de los ayuntamientos del Alto Deba. Pero, en realidad y para entender su esencia,  se puede decir que el museo es la consecuencia de un trabajo personal que surgió y se mantiene aún hoy, nutriéndose de la unidad de voluntades individuales que buscaban y seguimos buscando las raíces de aquel conflicto aún sin resolver del todo.