30 años trabajando con población refugiada

Más de 30 años trabajando con población refugiada

Desde su creación en 1983, uno de los grandes objetivos de nuestra organización es defender y promover la PAZ, en mayúsculas, en aquellos lugares en los que se vea amenazada por conflictos armados, injusticias sociales o catástrofes naturales, entre otros.


Por ello, las personas desplazadas y refugiadas como consecuencia de estallidos de violencia han estado siempre en el centro de nuestro trabajo. A lo largo de estos últimos 30 años de compromiso con la PAZ, hemos acompañado a las personas refugiadas en diferentes puntos del planeta.

Conflicto de los Balcanes

A comienzos de la década de los 90, Europa vivió una grave crisis humanitaria a causa del estallido del conflicto en los Balcanes. La crueldad de la guerra se hizo patente entre miles de civiles, que hubieron de huir de sus hogares para salvar sus vidas. Como reacción ante esta situación, en 1991 nos movilizamos, con el objetivo de ofrecer protección a cientos de personas desplazadas por el conflicto. Como resultado, entre 1992 y 1994 logramos acoger en España a 2.500 personas refugiadas bosnias, de forma coordinada con Gobierno y otras entidades sociales.

Refugiados albano-kosovares

Como consecuencia del conflicto en Kosovo en 1999, el Movimiento por la Paz participó en el  dispositivo de emergencia en el marco del cual se consiguió acoger en España a 1.426 albaneses que huían de Kosovo.

Oriente Próximo

Otro de los escenarios donde el Movimiento por la Paz ha materializado su compromiso con las personas refugiadas es Oriente Próximo, donde ofrecemos apoyo desde la década de los 90 a población palestina, iraquí y siria. Líbano, Jordania y Palestina son los países donde trabajamos permanentemente apoyando a las diferentes comunidades de refugiados que, al hilo de los diferentes conflictos (ocupación israelí, guerra de Irak, guerra civil en Siria, etc.), han ido buscando protección frente a la muerte y la violencia.

Dentro de las comunidades de población refugiada, nos centramos en apoyar a las personas más vulnerables entre las vulnerables: las personas con discapacidad. Personas desprovistas de derechos, tanto por ser refugiadas como por ser discapacitadas, que ni siquiera tienen la opción de abandonar sus casas y emigrar en busca de una vida mejor.

Campamentos de población refugiada Saharaui

La población refugiada saharaui vive desde hace más de treinta años en campamentos situados en territorio argelino, en la región de Tindouf. Estos campamentos están ubicados en el desierto, es decir, no disponen de recursos para sobrevivir, por lo que la población, integrada por entre 125.000 a 165.000 personas, está a merced de la ayuda internacional.

El Movimiento por la Paz trabaja en los campamentos de refugiados saharauis desde 1993. La mayor parte de los proyectos ejecutados han estado orientados hacia la Ayuda Humanitaria, como rehabilitación de infraestructuras (escuelas y hospitales), distribución de alimentos (seguridad alimentaria) y distribución de equipamiento básico para los hogares (mantas, cocinas, jaimas...).
Sin embargo, en los últimos años, la tendencia ha sido comenzar proyectos de desarrollo, en los ámbitos de la protección del medioambiente y el saneamiento ambiental y  el apoyo a colectivos saharauis con necesidades especiales, como jóvenes y discapacitados.

Colombia

Debido al conflicto armado interno, que se ha prolongado durante más de 50 años, la República de Colombia representa el país con mayor número de población refugiada y desplazada, con más de cinco millones de personas. Además, es el tercer país más desigual (sólo superado por Haití y Angola) y tiene una de las mayores concentraciones de la propiedad sobre la tierra del mundo.

Creemos que la población afectada por el conflicto armado colombiano necesita y tiene el derecho a la protección, a la recuperación de las condiciones de vida dignas y a vivir en paz, gracias al restablecimiento social, económico, político y cultural y a la reparación por los daños causados por la guerra.

Nuestro trabajo se centra en los sectores de gobernabilidad democrática, protección de DDHH y construcción de paz, para lo cual nos centramos en el fortalecimiento y cualificación de los procesos organizativos comunitarios y la promoción y defensa de los derechos de la población víctima del conflicto, con énfasis en las mujeres víctimas de violencia de género.