Este año el 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz, tiene un significado aún más relevante. El mundo ha cambiado en los últimos meses ante la pandemia COVID-19, un golpe inesperado que ha provocado una crisis sanitaria, social y económica global sin precedentes en los últimos tiempos. Hay que sumar, además, el auge del racismo, la xenofobia, los discursos de odio, la polarización y las violencias en gran parte del planeta. Las personas que queremos la paz no podemos permanecer indiferentes.